Cuatro estudiantes de Pedagogía en Educación Media en Biología y Química, carrera conjunta de la Facultad de Ciencias y la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, expusieron sus experiencias de investigación en aulas de educación media en la Semana de las Pedagogías de la Universidad de Chile.
Se trata de los estudiantes de 5º año, Eduardo Chirino, Sofía Villegas, Matías Barra y Fernanda Pavez, quienes mostraron los aprendizajes logrados por escolares de educación media respecto a algunos conceptos científicos tras la implementación de diversas actividades didácticas que fueron diseñadas en el último año de la carrera como parte de sus prácticas en colegios.
El Profesor Roberto Arias, miembro del comité académico de la carrera de Pedagogía en Biología y Química, señaló que "Es una posibilidad que nos brinda la didáctica de la ciencia, superando el modelo transmisivo que prima en el aula. Muchos de nuestros colegas han reportado las limitaciones de este modelo transmisivo, en el que simplemente se 'pasa materia' para las pruebas estandarizadas. Nuestros estudiantes, como lo declara el perfil de la carrera, deben construir conocimiento en la escuela. Para ello, realizan un seguimiento de las modificaciones y transformaciones en el lenguaje de los escolares."
Indicó el Profesor Arias que "el escolar está inmerso en un mundo cotidiano donde la ciencia no necesariamente está presente. Al llegar a la escuela, los profesores que estamos formando promueven la incorporación del lenguaje científico en su mundo cotidiano. Hablar de átomos, moléculas o células es necesario, y tenemos evidencia empírica de la adquisición de esa comprensión".
Agregó que "cada uno de nuestros estudiantes ha desarrollado su autonomía en términos del trabajo, argumentación y revisión de principios didácticos, lo que cristaliza en esta oportunidad con cuatro ponencias. Esperamos que cada año aumente su presencia en la Semana de las Pedagogías y que el efecto en los escolares sea sumativo".
Estudiantes promueven el interés en la ciencia a través de experiencias cotidianas en el aula
Sofía Villegas desarrolló su práctica profesional en el Colegio Semper Altius, donde implementó una secuencia didáctica innovadora para enseñar los conceptos de reacciones químicas a estudiantes de primer año medio. Durante cinco sesiones, Sofía trabajó con sus alumnos para que estos comprendieran el fenómeno de las reacciones químicas, utilizando ejemplos cotidianos que integran la ciencia en su vida diaria.
Su secuencia de clases comenzó explorando las ideas previas de los estudiantes sobre las reacciones químicas, donde observó que al inicio solo las relacionaban con mezclas y sensaciones. A medida que avanzaban en la secuencia de experiencias y actividades prácticas, sus alumnos lograron entender el concepto de una reacción química es un cambio molecular en las sustancias, ejemplificado en la última sesión con una reacción entre bicarbonato y vinagre que generaba un gas. “Pasaron de hablar de mezclas a establecer que en una reacción química ocurren transformaciones, como el cambio molecular de las sustancias”, explicó Sofía, satisfecha con los avances de sus estudiantes.
A nivel personal, Sofía compartió los desafíos que enfrentó al trabajar en el aula, especialmente cuando los estudiantes se encontraban cansados al final el semestre. Sin embargo, al usar la cocina como contexto para enseñar reacciones químicas permitió generar interés en los jóvenes, demostrándoles que la ciencia es algo cotidiano y accesible. “Me sentí muy satisfecha, ya que esta secuencia de enseñanza-aprendizaje me demostró que cuando uno trae un contexto específico al aula, los estudiantes pueden entender que la ciencia está presente en sus vidas diarias”, reflexionó Sofía, quien espera que esta experiencia inspire a sus futuros estudiantes a ver la ciencia como algo cercano y relevante.
“Quiero que mis estudiantes comprendan que la ciencia es para todos, que está en la vida cotidiana y no es solo para laboratorios o científicos”, concluyó.
Eduardo Chirino realizó una experiencia educativa durante el primer semestre del año 2024 en el Liceo Antonio Hermida Fabres de la comuna de Peñalolén, trabajando con estudiantes de primero medio. Destacó que su labor consistió en crear una unidad didáctica para abordar el concepto de combustión. A través de cuatro sesiones, acercó a los estudiantes al conocimiento científico, primero desde una perspectiva histórica, para luego llevarlos al laboratorio, donde los alumnos pudieron experimentar de manera práctica lo aprendido.
El futuro docente destacó la importancia de acercar la teoría y la práctica en la enseñanza, y mencionó que su objetivo principal fue reducir la brecha entre las explicaciones simbólicas, macroscópicas y microscópicas de la química, buscando que los estudiantes pudieran comprender la ciencia de una manera más integral. "Mi gran propósito era que los estudiantes no vieran la ciencia y la cotidianidad como algo tan separado. Queremos que los alumnos comprendan cómo lo cotidiano se conecta con lo científico", afirmó Chirino.
Uno de los aprendizajes más importantes que resaltó fue la necesidad de inculcar disciplina en los estudiantes, especialmente en el contexto del laboratorio. A pesar de que a menudo se asocia el laboratorio con un espacio de entretenimiento, es fundamental que los estudiantes aprendan a trabajar con responsabilidad y seriedad, dado que la falta de disciplina puede afectar la realización de experimentos y actividades.
Matías Barra efectuó su práctica con estudiantes de segundo año de enseñanza media del Instituto Premilitar General Santa María de la comuna de Maipú. Cuenta que desarrolló un proyecto educativo interdisciplinario que buscó integrar las áreas de química y física para fomentar el aprendizaje de ciencias a través de la exploración del universo y la formación de estrellas.
Durante su práctica, Barra aplicó una metodología mixta, integrando enfoques cualitativos para interpretar el proceso y la comprensión de los estudiantes, y cuantitativos para analizar los resultados del aprendizaje. A través de esta estrategia, pudo observar cómo los estudiantes reaccionaban a un modelo de enseñanza interdisciplinario, fusionando conceptos de química y física en un contexto astronómico.
“La idea de combinar dos disciplinas científicas surgió con el objetivo de mostrar cómo se interrelacionan y cómo juntas pueden ofrecer una visión más completa del universo”, comentó Barra. Este enfoque interdisciplinario busca preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos de un aprendizaje integral, promoviendo habilidades de pensamiento crítico y análisis científico.
Fernanda Pavez desarrolló su práctica en el Liceo Antonio Hermida Fabres de Peñalolén con alumnos de primer año de enseñanza media, señalando como objetivo ayudarles a entender los conceptos de reacción química y mezcla. Comenzando por caracterizar lo que sus estudiantes conocían respecto a estos conceptos, los puso en la situación de montar y observar experimentos basado en Elodea, una planta acuática que en presencia de luz produce burbujas de oxígeno como resultado de la fotosíntesis. Comentó la emoción de los estudiantes con la práctica del laboratorio, sintiéndose “importantes” al ocupar este espacio, conocer los nombres de los instrumentos y experimentar los procesos.