El Dr. Antonio Galdámez, director de la Escuela de Pedagogías Científicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile realizó un taller científico electivo en el Colegio Filipense de Santiago, en el que participaron estudiantes de primer y segundo medio. La actividad, se centró en el crecimiento de cristales y la exploración de minerales, fomentando el interés de las y los jóvenes en las ciencias.
El taller se desarrolló en varias sesiones a lo largo de dos meses, en las cuales los estudiantes tuvieron la oportunidad de experimentar con el crecimiento de cristales de azúcar y sulfato de cobre, aprendiendo sobre los procesos científicos detrás de estos fenómenos naturales. El colegio cuenta con un espacio de laboratorio para dichas actividades, con material e instalaciones adecuadas. Como parte de las actividades, los estudiantes presentaron sus trabajos en una feria científica ABP (Aprendizaje basado en Proyectos), organizada por el colegio, lo que les permitió compartir sus aprendizajes y logros con la comunidad escolar.
“El objetivo de este taller es no solo acercar a las niñas y niños a la ciencia, sino también mostrarles que la ciencia es un proceso largo, de ensayo y error, donde el esfuerzo y la perseverancia son fundamentales”, señaló el Dr. Galdámez. “En ocasiones, el proceso de crecimiento de cristales puede ser frustrante si no se obtiene el resultado esperado, pero es justamente en estos momentos cuando los estudiantes aprenden a valorar el trabajo constante y la reflexión”, añadió.
El Dr. Galdámez resaltó la importancia de realizar actividades de este tipo con estudiantes de primer y segundo medio, ya que es en esta etapa cuando los jóvenes son más receptivos a nuevas experiencias y pueden encontrar su vocación científica. “A medida que los estudiantes avanzan en la educación secundaria, es más difícil mantener su entusiasmo por las ciencias. Por eso, actividades como esta son clave para potenciar su interés y abrirles nuevas posibilidades”, explicó.
El taller culminó este 28 de noviembre con un encuentro con las participantes, quienes compartieron sus impresiones sobre la experiencia, destacando el valor de su propia práctica y la investigación en las ciencias.
Mariana González, compartió su experiencia en el taller de cristales: "Primero hicimos crecer cristales de sulfato de cobre, los disolvimos en agua y los vimos formarse en los vasos. Luego, hicimos cristales de azúcar y también de alumbre que fue el único que realicé junto a una compañera", explicó. Destacó lo divertido que fue observar el crecimiento de los cristales a lo largo de las semanas: "Cada semana veíamos cómo crecían más y más, fue muy emocionante". Además, la experiencia la dejó con una motivación para seguir estudiando ciencia: "Me gusta mucho la ciencia, siento que es muy divertida y siempre hay algo nuevo que aprender. Aunque tengo muchas opciones de carrera, la ciencia me atrae bastante".
Rosario Cuadra, dijo por su parte que "en el taller, nos organizamos en grupos para hacer nuestros propios cristales, y todas hicimos de todo. Era muy divertido porque a veces salía bien y otras no, pero ahí aprendíamos mucho. Cada vez que lo intentábamos, aprendíamos algo nuevo", comentó. Además, resaltó la motivación que le generó el taller: "Esto me motiva a pensar en una futura carrera científica. Me pareció increíble conocer al Profesor Galdámez, ver cómo enseña y la profundidad con la que aborda los temas". La experiencia, según Rosario, ha sido enriquecedora, tanto a nivel personal como educativo.
Alondra Ibacache, indicó respecto al gusto por la ciencia que "es algo que descubrí hace poco, pero me ha interesado bastante". Aunque no sabía que se podían hacer cristales en el laboratorio, encontró el proceso sorprendente y enriquecedor: "Fue algo totalmente nuevo para mí y bastante sorprendente". Durante la experimentación, donde algunos procesos no salían como esperaba, Alondra destacó la motivación constante de los profesores: "A veces no me salía, pero los docentes siempre nos alentaron a seguir intentándolo hasta que lo conseguimos".
Este taller también impulsó sus aspiraciones profesionales: "Me gustaría dedicarme a la ciencia, especialmente a la química o la física", señaló con entusiasmo. Además, la visita de un profesor de la Universidad de Chile fue una experiencia muy gratificante para ella: "Es algo que valoro mucho, una oportunidad única", concluyó.
Trinidad Pizarro, compartió su experiencia destacando la amabilidad y el enfoque claro del docente: "El profesor fue súper simpático y siempre muy amable. Me llamó la atención cómo explicaba todo, como cuando nos mostró el modelo del diamante y la sal, trayendo ejemplos tangibles", explicó. Aunque algunos de los conceptos ya eran conocidos, Trinidad destacó lo fácil que fue comprenderlos con la ayuda de los ejemplos prácticos: "Fue más fácil comprender todo lo que me explicaba con eso".
Después de esta experiencia, Trinidad se mostró motivada a seguir explorando el campo científico: "La verdad es que sí, quiero seguir desarrollándome en este ámbito", expresó. Finalmente, valoró enormemente la oportunidad de aprender directamente de un investigador universitario: "Es muy importante que un profesor de la Universidad de Chile venga a compartir lo que investigan, nos enseña cosas más complejas de una manera accesible", concluyó.
Victoria Bacovich, comentó por su parte que "fue muy interesante. Sabía que existían cristales de azúcar, pero nunca los había hecho. Cuando entró el profesor y nos mostró cómo hacerlos, me sorprendió lo fácil y entretenido que fue. Ver cómo crecen los cristales fue fascinante". Victoria destacó la importancia de las clases teóricas y la dedicación del profesor, quien trajo cristales para explicar sus características antes de comenzar la práctica. "Fue muy entretenido y agradezco mucho el esfuerzo del profesor al venir hasta aquí a enseñarnos", expresó. Además, la experiencia ha impulsado su interés por la ciencia: "La verdad, sí, quiero ser científica. Me agota mucho la ciencia y ver todos los pasos para llegar a un solo resultado. Es increíble cómo ese resultado es tan significativo", concluyó Victoria, motivada a seguir explorando el campo científico en el futuro.
Al final del encuentro, una de las alumnas entregó el siguiente mensaje al Dr. Galdámez: "Queremos agradecerle por su apoyo y por todo lo que nos ha enseñado. Gracias por dedicarnos su tiempo y por estar siempre dispuesto a compartir sus conocimientos. Le agradecemos por enseñarnos todo lo que sabe”.
Profesores del colegio opinan de la experiencia
La profesora Camila Urbina, titulada de nuestra Pedagogía en Educación Media en Biología y Química (PEMBQ)- Universidad de Chile, agradeció al Dr. Antonio Galdámez por impartir un taller que consideró de gran valor, especialmente por el impacto que tuvo en su formación. Según Urbina, este taller científico ofreció una oportunidad única para que las estudiantes no solo aprendieran teoría, sino que experimentaran la ciencia de manera práctica, enfocándose este año en el crecimiento de cristales. Las alumnas pudieron observar directamente las reacciones químicas en un entorno controlado, lo que incrementó su entusiasmo por la ciencia. Además, la presencia de un profesor universitario fue una motivación adicional, mostrando a las estudiantes que la ciencia va más allá de la teoría y que se puede aplicar de forma innovadora.
El profesor Vicente Toledo, titulado de la Pedagogía en Física de la Pontifica Universidad Católica de Chile, destacó que el objetivo del taller era demostrar que la ciencia no es solo abstracta, sino una experiencia práctica y divertida, que puede combinarse con disciplinas como geometría y arte. Este enfoque les permitió ver la ciencia en su vida diaria, aumentando su curiosidad. Toledo también resaltó la importancia del vínculo con la universidad, ya que permite a las estudiantes sentirse más cerca de la ciencia y de sus futuros estudios, fortaleciendo sus sueños de convertirse en científicas.