En la entrevista, la autoridad universitaria abordó el tema de las Pedagogías Científicas, iniciativa que encabezó nuestra Facultad de Ciencias a inicios del año 2003. En este sentido, el Prof. Morales hizo una detallada retrospectiva histórica respecto de la desvastadora situación que experimentaron las pedagogías en el país, durante la reforma universitaria del año 1981, y de cómo la Universidad de Chile perdió la formación de estos profesionales de la docencia de enseñanza secundaria, al despojársele de la Facultad de Educación por parte del Ministerio de Educación perdiendo lo que fue primitivamente el Instituto Pedagógico, y dando origen a la Academia Superior de Ciencias Pedagógicas, una entidad externa a nuestra Universidad.
El Decano añadió que en ese mismo período, se promulga el Decreto 300 del Ministerio de Educación respecto de los planes de estudio de la Enseñanza Media, que dejó a la Física y a la Química como asignaturas electivas.
En sus palabras: “Estos cambios radicales generaron un impacto negativo en la educación nacional de la Enseñanza Media durante toda la década del 80 y parte del 90. Realidad que quedó de manifiesto cuando se empezaron a hacer las pruebas internacionales en Chile, como las pruebas PISA, dejando al descubierto los escasos conocimientos adquiridos por los estudiantes y, de paso, corroborar también lo poco que entendían y conocían de sus materias científicas los mismos docentes. El resultado fue que Chile empezó a mostrar pésimos indicadores en educación científica”, explicó el Decano.
El Dr. Raúl Morales recordó que cuando se iniciaba como Decano de la Facultad de Ciencias a fines del año 2002 y considerando el bajo estándar en la formación de profesores y su incidencia en la formación de científicos en las universidades, proyectó un impacto muy negativo en la futura masa crítica de científicos en las áreas de biología, química, matemáticas y física.
“Fue así como nos dimos a la tarea de recuperar la formación de pedagogos en la Universidad de Chile. Personalmente le planteé a las autoridades gubernamentales de la época, en ese entonces el Ministro Bitar, la importancia de recuperar las pedagogías científicas en el país, con la perspectiva que Chile iba a necesitar científicos en mayor cantidad para afianzar su desarrollo. En ese contexto, si no había vocaciones en los liceos no íbamos a tener ese personal a futuro. Para que tuviéramos vocaciones científicas necesitábamos profesores de calidad en la enseñanza media que pudieran formar y motivar a los futuros científicos”, destacó el Decano.
El Prof. Morales afirmó que la realidad internacional ha demostrado históricamente que aquellos países que han dado un fuerte impulso a la ciencia, desde el liceo, son los que hoy están remontando en el Producto Interno Bruto. “Así emergieron naciones muy pequeñas, como los países nórdicos, logrando grandes avances tecnológicos producto de la creatividad de sus propios científicos y, sobre todo, por el proceso educacional que asumieron. En Asía también tenemos los casos de Corea y Japón entre otras realidades”, acotó.
“El tema de la educación y la ciencia en nuestro país siempre ha sido visto como un gasto y no como una inversión. Este hecho no ha estado asociado a un gobierno específico, ya que en los últimos 50 años se ha venido dando una despreocupación por la educación de calidad, tratando de poner los recursos estatales en otras áreas del desarrollo, sin tomar en consideración que el tema de la educación es fundamental y de largo aliento. Para tener una generación creativa, innovadora y de emprendedores se requieren por lo menos 20 años de formación”, sostuvo la autoridad universitaria.
El Prof. Raúl Morales a su vez señaló que, antiguamente, existía el concepto de las Facultades de Educación, vale decir, desde el área humanista se proyectaba formar profesores al campo científico. “Sin embargo, la formación científica tardía de estos profesores los hizo perder protagonismo y empezó a producirse un cambio de paradigma en muchas universidades importantes del mundo. En este sentido, la formación de profesores priorizó su formacion a partir del conocimiento de la disciplina a enseñar y no desde la perspectiva inicial de aprender a enseñar lo que aun no se sabía. Por ello, nosotros adoptamos en nuestras Pedagogías Científicas la escuela de la formación disciplinal para luego incorporar los aspectos formativos docentes”, detalló.